martes, 4 de junio de 2013

Estudiantes de medicina “descubren su futuro” mirando el código genético

imagesLa mayoría de los alumnos descubren la genética en un libro de texto. Pero los estudiantes de la Universidad de Stanford están leyendo algo mucho más íntimo: su propio código de ADN.

En esta visión de su proyecto de vida, un estudiante descubrió que tenía un padre diferente de lo que pensaba. Otros encontraron que enfrentan mayores probabilidades de desarrollar enfermedades cerebrales como el Alzheimer, pero que reducía el riesgo de los cánceres. Y otros aprendieron sobre su apariencia y ascendencia, ofreciendo nuevas respuestas a esta antigua pregunta: ¿Quién soy yo?

La genética 210, una clase de provocación en la Escuela de Medicina, es una empresa pionera en el creciente movimiento para avanzar en una nueva era en la medicina moderna, donde la información genética nos permite no sólo miramos a nuestros futuros médicos, sino también a veces tomar medidas – como actriz Angelina Jolie, quien se sometió a una doble mastectomía para prevenir el cáncer de mama hereditario. “Tratar de usar mi propia información genética como herramienta de aprendizaje – que sonaba como algo que yo quería”, dijo el estudiante graduado de la biociencia Thomas Roos, de 28 años, se enteró de que él y su hermano gemelo, Andrew, tienen riesgos ligeramente elevados de una lesión en el tendón de Aquiles y demencia, pero un menor riesgo de enfermedades del corazón y la artritis.

Algunos estudiantes encontraron que tenían un exceso de neandertales en su pasado antiguo. Y otros detectaran predisposición a la diabetes, enfermedad renal crónica, el cáncer o la sensibilidad a los fármacos. Las facultades de medicina son cada vez más como la educación genética en sus planes de estudio, alarmado por las encuestas que muestran pocos médicos saben cómo incorporar esos datos en la atención médica de sus pacientes. Stanford es uno de un puñado de universidades que ofrece la Escuela de Medicina curso para personal no médico, por lo que los estudiantes de posgrado e incluso los estudiantes universitarios tienen la oportunidad de leer su propio A, C, T y G secuencia de nucleótidos.

“Yo estoy enseñando algo que necesitan saber”, dijo Stuart Kim, profesor de la biología y la genética, que co-fundó el curso del desarrollo. “Estos son los futuros científicos que necesitan comprender los conceptos subyacentes a este campo de explotar.” Nos estamos preparando para hacer la biomedicina de vanguardia. Esto hace que sea muy real. “La prueba es confidencial y voluntaria. Utilizan un hisopo de algodón para obtener una muestra del interior de su mejilla y luego enviarlo por correo a la empresa de Mountain View 23andMe para su procesamiento. Si los estudiantes no quieren estudiar su propia los genes, pueden utilizar una secuencia de referencia pública.

Lo que aprenden no es un diagnóstico, pero una estimación de riesgo. No es una secuencia completa de los 3 mil millones de nucleótidos en su genoma, pero una instantánea de 1,1 millones de variantes de mejor entendidas vinculado . a miles de condiciones y rasgos Son las estadísticas detrás de este análisis – y la interpretación de lo que significa que los datos – que se convertirá en la pieza central de debate en clase climatizada estudiantes también discutir las tendencias en el aula y sorpresas Otras revelaciones son profundamente personales, como el.. un estudiante de medicina revelada a Kim:.

La prueba reveló que el padre del estudiante no era el alcohólico sin educación casado con su madre – pero si un médico, dijo Kim. Los estudiantes podrían encontrar que llevan una variante del gen LRRK2 que predice la enfermedad de Parkinson, o las variantes del gen de la apolipoproteína E que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Al menos un estudiante ha buscado asesoramiento. Los gemelos Roos están utilizando la información para cambiar las conductas. Sus datos sugieren que tenían un alto riesgo de lesión en el tendón de Aquiles, por lo que añadió más de fortalecimiento y estiramiento de su entrenamiento de triatlón. El plan de estudios está ganando terreno en otras partes.

La empresa 23andMe ofrece descuentos en las pruebas y los materiales del curso a las universidades, y ha trabajado con las escuelas como la Universidad de Iowa, la Universidad de Texas y la Universidad de Duke. “Estamos en el lugar perfecto y el momento perfecto para este tipo de enfoque educativo”, dijo el Dr. Charles Prober, Stanford decano asociado para la educación médica. “Es muy importante para nuestros estudiantes a desarrollar una comprensión profunda, rica, de la esperanza y de las limitaciones de la genómica personal”.

La introducción del curso hace dos años, sin embargo, provocó una intensa polémica en Stanford, lo que lleva a la creación de un grupo de trabajo de 29 miembros – abogados, médicos, especialistas en ética, filósofos y otros miembros de la facultad -. quienes temen que los resultados podrían desencadenar estrés estudiantil Se teme daño a los estudiantes “, ya sea lo que aprendieron en las pruebas genéticas, o de posibles incumplimientos de la privacidad … si empezaban a charlar sobre los resultados de la clase “, dijo Stanford, profesor de derecho Hank Greely, director del Centro de Stanford para la Ley y la Biosciences y miembro del grupo de trabajo. Ahora los estudiantes tienen acceso a asesoramiento genético y la asistencia psiquiátrica, y tienen que asistir a varias “consentimiento informado” sesiones acerca de las implicaciones de sus hallazgos. Sin embargo, no hay revisión en curso del curso de la escuela de medicina.

“Creo que este es un curso potencialmente muy valiosa escuela de medicina”, dijo el especialista en bioética y el abogado George J. Anás de Universidad de Boston “los estudiantes la práctica médica en todo los pacientes -. esto les da la oportunidad de practicar la medicina de vanguardia en sí mismos, lo que los … mayor comprensión de por qué tenemos reglas para el consentimiento informado y la privacidad.

“Los estudiantes de Stanford, dijo que estaban dispuestos a aceptar cualquier angustia emocional que viene con los resultados y dijo que había asegurado los abogados que el seguro de salud no estaba en riesgo.” Como científico, siempre valoro conocimiento. El conocimiento es poder. Incluso si es negativo, yo quiero aprender “, dijo Andrew Roos, quien junto con su hermano espera construir una base de datos que une las variantes genéticas específicas a las lesiones deportivas.

Estudiante de Bioquímica Kateryna Kozyrytska, 25, conoce genes no son el destino. Ella es una morena, aunque su análisis sugiere que tenía una mayor probabilidad de ser rubio. Y mientras que ella tiene un riesgo elevado de enfermedad cardíaca, francés fritas siguen siendo tentador. “Para mí, creo que es importante saber”, dijo. “Si tuviera un poco de riesgo elevado para una enfermedad cobarde que no es tratable, podría considerar la inversión en investigación, o desarrollar una carrera para averiguar cómo solucionarlo. Medical Press

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